
jueves, 29 de agosto de 2013
FABULA DE LIDERAZGO
"AMO, PERRO Y GATO
es una fábula del poder, como dice su autor. Del poder en general, incluso político y social, aunque especialmente del poder en las empresas, cuyos máximos directivos están allí simbolizados: el amo es el dueño o propietario de la compañía, mientras el perro y el gato son los jefes que lo representan, o sea, los llamados mandos medios. Cada uno de nosotros, en cada empresa u organización social, identifica con facilidad a alguno de los tres personajes que lo caracteriza.
Desde el principio de la historia, el poder aparece concentrado en el amo, a la manera de un poder absoluto, aunque esté sustentado en procesos democráticos que en ocasiones son simple apariencia. En tales circunstancias, el perro fiel, como obediente y sumiso empleado, asume la autoridad delegada por su jefe supremo, con quien comparte el éxito inicial de sus actividades empresariales.
Sólo que las dificultades no tardan en aparecer, igual que en cualquier negocio. Es entonces cuando tiene que recurrirse a la ayuda del gato, quien termina imponiendo sus criterios, en diálogo con el perro, para humanizar la administración, mejorar las relaciones tanto internas como externas y superar, en síntesis, la soberbia que trae consigo el cuestionado poder absoluto. Así, ambos “jefes”, en una verdadera alianza estratégica, terminan repartiéndose el poder, ejerciendo los máximos cargos (presidencia y vicepresidencia), con el pleno respaldo del amo.
La estrategia del gato funciona, sólo que por un tiempo. La empresa entra en crisis, mejor dicho. ¿Por qué? Por negarse a adoptar los cambios indispensables en la época actual, sobre todo en materia tecnológica, puesto que sus viejos administradores siguen aferrados al pasado, a un estilo obsoleto de gerencia, creyendo que sus antiguas estrategias tendrán que dar siempre buenos resultados.
Al final, la bancarrota es inevitable. Y al tiempo que el perro, siempre fiel, sigue al amo en su desventura, el gato lo abandona, actuando cada uno de acuerdo con su naturaleza, con los valores que rigen sus actos.
MORALEJA
He ahí la fábula de “Amo, perro y gato”, fácil de interpretar. No obstante, allí hay una historia superpuesta, igualmente con sentido literario, según la cual Erick, un viejo vikingo, deja su testamento escrito, con fábula incluida, en torno al liderazgo, el poder y, en último término, la naturaleza humana, sea la suya o la nuestra, la de todos los hombres.
El anciano, representante a su turno de una cultura milenaria, hace constar en sus documentos que la sabiduría es el mayor tesoro y sirve para la sana convivencia, con sentimientos de solidaridad, según nos enseña ese gran legado de Jesús desde hace más de dos mil años.
“Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado”, nos recuerdan los textos sagrados, donde el supremo poder, basado en el amor, no puede ser otro que el de Dios, nuestro Creador, cuyos mandamientos deben regir la conducta de los gobernantes o líderes, cualesquiera sean.
El auténtico liderazgo, en fin, debe ser trascendente, con valores espirituales y morales, sin los cuales ninguna empresa, por poderosa que sea en algún momento, podrá sobrevivir. La lección es clara y digna de aplicarse, con mayor razón en el mundo de los negocios.

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te felicito por tu dedicación y esfuerzo bien por la realizacion de tu tres tareas!
ResponderEliminarGracias maestra
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